Siguin, senyors, de flors o de ferro les cadenes que lliguen esretament la nacionalitat catalana i les demés nacionalitats espanyoles, les cadenes sempre seran cadenes"

Àngel Guimerà davant l'Assamblea de Manresa.

dilluns, 9 de juliol del 2007

Tot és per a bé.

En el seu bloc la senyoreta An , ens deia que al final en aquesta vida tot es per a bé, com diu lo senyor Jodorowsky (bé aquesta frase pels pobles es diu molt). Després lo senyor Mani ens recomanava Cabaret Místico del mateix autor. Tant a aquest llibre com al bloc de Paulo Coelho surt publicat aquest conte sufí a mode de parabola per exemplificar que en aquesta vida tot és per a bé.

Un tradicional cuento sufí

Hace muchos años, en una pobre aldea china, vivía un labrador con su hijo. Su único bien material, aparte de la tierra y de la pequeña casa de paja, era un caballo que había heredado de su padre. Un buen día el caballo se escapó, dejando al hombre sin animal para labrar la tierra. Sus vecinos - que lo respetaban mucho por su honestidad y diligencia - acudieron a su casa para decirle cuanto lamentaban lo ocurrido. Él les agradeció la visita, pero preguntó: - ¿Cómo podéis saber que lo que ocurrió ha sido una desgracia en mi vida? Alguien comentó en voz baja con un amigo: "él no quiere aceptar la realidad, dejemos que piense lo que quiera, con tal que no se entristezca por lo ocurrido". Y los vecinos se marcharon, fingiendo estar de acuerdo con lo que habían escuchado. Una semana después, el caballo retornó al establo, pero no venía solo: traía una hermosa yegua como compañía. Al saber eso, los habitantes de la aldea, - alborozados, porque solo ahora entendían la respuesta que el hombre les había dado - retornaron a casa del labrador, para felicitarlo por su suerte. - Antes tenías solo un caballo, y ahora tienes dos. ¡Felicitaciones! - dijeron. - Muchas gracias por la visita y por vuestra solidaridad - respondió el labrador. -¿Pero cómo podéis saber que lo que ocurrió es una bendición en mi vida? Desconcertados, y pensando que el hombre se estaba volviendo loco, los vecinos se marcharon, comentando por el camino "¿será posible que este hombre no entienda que Dios le ha enviado un regalo?" Pasado un mes, el hijo del labrador, decidió domesticar la yegua. Pero el animal saltó de una manera inesperada, y el muchacho tuvo una mala caída, rompiéndose una pierna. Los vecinos retornaron a la casa del labrador, llevando obsequios para el joven herido. El alcalde de la aldea, solemnemente, presentó sus condolencias al padre, diciendo que todos estaban muy tristes por lo que había sucedido. El hombre agradeció la visita y el cariño de todos. Pero preguntó:- ¿cómo podéis vosotros saber si lo ocurrido ha sido una desgracia en mi vida? Esta frase dejó a todos estupefactos, pues nadie puede tener la menor duda de que un accidente con un hijo es una verdadera tragedia. Al salir de la casa del labrador, comentaban entre sí: "realmente se ha vuelto loco; su único hijo se puede quedar cojo para siempre y aún tiene dudas que lo ocurrido sea una desgracia". Transcurrieron algunos meses y el Japón declaró la guerra a China. Los emisarios del emperador recorrieron todo el país en busca de jóvenes saludables para ser enviados al frente de batalla. Al llegar a la aldea, reclutaron a todos los jóvenes excepto al hijo del labrador, que estaba con la pierna rota. Ninguno de los muchachos retornó vivo. El hijo se recuperó, los dos animales dieron crías que fueron vendidas y rindieron un buen dinero. El labrador pasó a visitar a sus vecinos para consolarlos y ayudarlos, ya que se habían mostrado solidarios con él en todos los momentos. Siempre que alguno de ellos se quejaba, el labrador decía: "¿cómo sabes si esto es una desgracia?". Si alguien se alegraba mucho, él preguntaba: "¿Cómo sabes si eso es una bendición?" Y los hombres de aquella aldea entendieron que, más allá de las apariencias, la vida tiene otros significados.

Tot és per a bé, però a mes a mes hem de extreure el significat de tot allò que ens passa, o com a mímim intentar-ho.




1 comentari:

An ha dit...

Este conte l'havia llegit, però fa molt temps...m'ha agradat tornar-lo a recuperar
Jo crec que tothom té exemples en la seua pròpia vida de coses que semblaven dolentes i al final han resultat ser lo millor que podia passar... Només cal pensar-hi, i, tenir clar que no se sap mai on pot estar la sort.